La esclavitud, exceptuando
el asesinato, es el acto más deshonesto, inmoral y obsceno que persona alguna pueda llevar
a cabo.
No obstante, la
esclavitud es protegida, apoyada, e incluso fomentada en La Biblia , en ese supuesto “Manual
de Moral y Virtudes”.
Tanto en el Antiguo
como en el Nuevo Testamento, La Biblia manifiestamente aprueba la
esclavitud en muchos capítulos y versículos, y llega a “legislar”, de
manera amplia y suficiente, sobre: cómo adquirir esclavos, que ganancias
se pueden obtener por o través de ellos, y hasta establece cuando
tener relaciones sexuales con las esclavas.
Muchas traducciones
de la Biblia usan
expresiones eufemísticas tales como: siervo, sierva, criado, criada, para sustituir la dura y malsonante palabra "esclavo",
con la finalidad de atenuar, de manera total y absolutamente infructuosa, la deleznable
seudo moral bíblica.
El que muchos (o
algunos) esclavos hayan trabajado como sirvientes de la casa no
implica que no hayan sido esclavos, el sólo hecho de haber sido comprados y/o vendidos les
vilipendiaba, siendo, además, en
oportunidades tratados peor que animales.
En
Levítico 25:44-46 se nos muestra de manera fehaciente que los esclavos (seres
humanos), son una propiedad y como tal pueden ser comprados y vendidos… como
si fuesen animales u objetos.
Levítico 25:44-46
44.- Así tu esclavo como tu esclava que tuvieres, serán de las
gentes que están en vuestro alrededor; de ellos podréis comprar esclavos y esclavas.

46.- Y
los podréis dejar en herencia para vuestros hijos después de
vosotros, como posesión
hereditaria; para
siempre os serviréis de ellos; pero en vuestros hermanos los hijos
de Israel no os enseñorearéis cada uno sobre su hermano con dureza.
La infamia
reflejada en los versículos anteriores no precisa comentario alguno… es
manifiesta, clara, evidente, ostensible… sin embargo me permito llamar la
atención de los lectores respecto a quién (¿supuestamente?), está dictando esas normas/leyes/preceptos, y
la respuesta la encontramos en el primer versículo del citado capítulo 25 de
Levítico:
1.- Jehová habló a Moisés en el monte de Sinaí,
diciendo:
Si, amigo lector,
leyó bien, no hay error alguno… según Moisés (presunto autor de Levítico), es
decir: según La Biblia
(libro supuestamente “inspirado por Dios”), el legislador es el mismísimo
Jehová Dios.
Ese dios (con
minúscula), no es tal… un dios que con esa villanía y ruindad dicta leyes como
las señaladas en los versículos que hasta ahora hemos visto, no es el Dios
verdadero… Dios… el verdadero… el único… no es racista, no tiene pueblo
escogido, para Él su creación, toda, es escogida; no es xenófobo, nadie es
extranjero o forastero en ningún lugar porque todo lugar es Él, y Él esta en
todo lugar; como padre amoroso nos cuida, nos protege, es el Dios de los buenos
y justos, pero también es el Dios de los pecadores.
El alegato de los
seguidores del llamado “libro inspirado por Dios”, para justificar las
barbaridades señaladas, es que: “Eran otras épocas, que eran otros tiempos”, lo
cual es incoherente toda vez que Dios trasciende el tiempo y el espacio, Dios es
inmutable, es el mismo que fue y seguirá siéndolo, el verdadero Dios no cambia,
no necesita corregir, Él es perfección, todo lo que de Él dimana es perfecto,
no es susceptible a ajustes correctivos, no actúa a o en consecuencia de....
Dios, el Dios real, no se adapta a los tiempos, a las épocas, los tiempos, las épocas son su creación, por lo que ellos (los tiempos y las épocas), son en función de su parecer.
¿ESTABAN LOS HEBREOS EXENTOS DE LA ABYECCIÓN , DE LA IGNOMINIA , DE LA ESCLAVITUD ?
Veamos qué le dice
Jehová, Dios, a Moisés:
Éxodo 21:1-6
1.- Estas son las leyes que les propondrás.
2.- Si
comprares siervo hebreo, seis años servirá; mas al
séptimo saldrá libre, de balde.
3.- Si entró solo, solo saldrá; si tenía mujer, saldrá él y su
mujer con él.
4.- Si
su amo le hubiere dado mujer, y ella le diere hijos o hijas, la mujer y sus hijos serán de su
amo, y él saldrá solo.
5.- Y si el siervo
dijere: Yo amo a mi señor, a mi mujer
y a mis hijos, no saldré libre;
6.- entonces su amo lo llevará ante los jueces, y le hará estar junto a
la puerta o al poste; y
su amo le horadará la oreja con lesna, y será su siervo para siempre.
Es “interesante”,
por decirlo de alguna manera, ver como en los versículos precedentes es
sustituida la palabra “esclavo” por la de “siervo”,
¡Oh insensato
hombre, que no puede crear un gusano y sin embargo crea Dioses por docenas!
Michel
de Montaigne (1533-1592)