Advertencia:

Este sitio no es recomendable para ovejas y/o rebaños que deban ser conducidos por pastores, este es un sitio para personas pensantes, personas que hagan uso del maravilloso regalo de Dios: el RACIOCINIO, que no es otra cosa que: “USAR LA RAZÓN PARA CONOCER Y JUZGAR"

Si Dios, por quien tenemos la razón, exige sacrificar la razón, es un prestidigitador que hace desaparecer lo que acaba de dar. (Diderot)

No aceptar como verdadero nada que no conozca evidéntemente como tal. (René Descartes)

"Estoy en desacuerdo con tus ideas, pero defiendo tu sagrado derecho a expresarlas" (Evelyn Beatrice Hall)

    jueves, 25 de agosto de 2011

    El 5to. Mandamiento



    Monte Horeb
    En el Monte de Horeb, después de deambular por el desierto, las tribus hebreas, conducidas a su liberación por Moisés, llevan a cabo un solemne oficioso religioso (Gen. 19), en el que los, hasta no hacía mucho, esclavos hebreos creen escuchar al Dios de sus antepasados, en nombre de quien Moisés dicta los Diez Mandamientos (Gen. 20:1-17).

    De estas normas o preceptos, ya algunas eran practicadas por los pueblos civilizados del mundo antiguo: no robar, no matar, no jurar en falso.

    Pero es en la legislación hebrea donde encontramos leyes/normas/preceptos, que por su alto contenido humanista, marcan un muy importante hito en la historia del hombre, convirtiendo dicha legislación, en el aporte más valioso que sociedad o grupo alguno, haya hecho a la humanidad.

    Se crea, fundamentado en una ley, el concepto monoteísta (Ex. 20:3-4).

    Celebración del Sabat
    La primera ley social de la humanidad (descanso obligatorio para todos los seres que trabajan, no sólo para los humanos: el Sabat) hace su aparición (Ex. 20:8-10).

     Se protege la propiedad, y al hacerlo se promueve la paz (Ex. 20:14)

    Y, que es lo que ahora nos ocupa, se eleva a la madre a la misma jerarquía del padre, concediendo a los dos iguales derechos en lo que a los hijos se refiere:
     
    Éxodo 20:12

    12.- Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.

    Este mandamiento, el quinto, es preciso: “honra a tu padre y a tu madre”, no es, de ninguna manera, dubitativo.

    Honrar es respetar (venerar, acatar), enaltecer (ensalzar, engrandecer, alabar).

    Y el quinto mandamiento señala lo que obtendremos con su cumplimiento: “para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.”

    Sin embargo a pesar de que el quinto mandamiento es parte de la ley, y que el mismo Jesús/El Cristo/Dios dice en Mateo 5:17: “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.”, Lucas nos hace saber que Jesús/El Cristo/Dios, pone como condición, para ser su discípulo, el quebrantamiento de lo indicado en el quinto mandamiento:

    Lucas 14:26

    26.- Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.

    Aborrecer es tener aversión a algo o alguien, lo cual no es otra cosa que sentir rechazo o repugnancia  frente a alguien o algo.

    ¿Cómo puede ser que alguien que ha dado a la humanidad el más hermoso mensaje que nadie jamás haya dado: “ Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.” (Juan 13:34), pueda, como condición para ser su discípulo, exigir el incumplimiento del quinto mandamiento?.

    Se que van a aparecer los exégetas bíblicos, haciendo gala de la más impresionante hermenéutica, con el objeto de justificar lo injustificable.

    La palabra que, según Lucas, utilizó Jesús fue “aborrecer”:

    Lucas 14:26

    26.- Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.

    Y aborrecer, ya lo dijimos antes, es: tener aversión a algo o alguien, lo cual no es otra cosa que sentir rechazo o repugnancia  frente a alguien o algo.

    En otro orden de ideas podemos apreciar que en el versículo donde, según Lucas, Jesús/El Cristo/Dios, condiciona el ser su discípulo al hecho de  “aborrecer” a “su padre y madre”, incluye a los “hermanos y hermanas”, y en la Primera Epístola de Juan podemos leer:

    1ª de Juan 4:20-21

    20.- Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?

    21.- Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.

    Los versículos citados no son congruentes, más aún se contradicen, lo que no tiene sentido si La Biblia es “inspirada por Dios”.

    ¿Fue error de los evangelistas, del traductor, del copista?... lo cierto es que son contradictorios, incongruentes, por decir lo menos.

    jueves, 11 de agosto de 2011

    2º de Crónicas versus 1º de Reyes


    El editor de este blog ha recibido varios comentarios donde se le hace notar que La Biblia, por su condición de “libro de inspiración divina”, es inerrante, es decir que no contiene errores; de igual manera señalan que en el libro en cuestión no existen contradicciones.

    En esta entrada vamos a confrontar dos libros, de La Biblia, que son considerados “históricos”: 2º de Crónicas, versus 1º de Reyes, en ellos encontramos algunos versículos que se refieren a cuestiones relacionadas con el Templo de Salomón, y en esos capítulos/versículos apreciamos errores/contradicciones.

    Cuando hacemos una proposición o aseveración, y posteriormente hacemos otra que se opone a la primera, incurrimos en contradicción.

    Las contradicciones a las cuales vamos a referirnos las encontramos, como ya señalamos, en 2º de Crónicas y 1º de Reyes; estamos conscientes que son dos libros distintos, escritos en épocas distintas y de autores distintos (los dos anónimos), sin embargo ambos libros se encuentran en uno solo: La Biblia, libro que es “inerrante”, según sus seguidores, por lo que no debería contener tales dislates habida cuenta que es de “inspiración divina”.

    ¿Cuántos fueron los supervisores que trabajaron en la construcción del Templo de Salomón?

    Tres mil seiscientos

    2º de Crónicas 2:2
    2.- Entonces Reclutó a 70.000 cargadores, a 80.000 canteros en la región montañosa, y a 3.600 supervisores.

    Tres mil trescientos

     1º de Reyes 5:16

    16.- sin los principales oficiales de Salomón que estaban sobre la obra, tres mil trescientos, los cuales tenían a su cargo el pueblo que hacía la obra.

    ¿Cuál era la capacidad, en batos, que tenía el mar de bronce?

     

    Tres mil

    2º de Crónicas 4:5
    5.- La fuente Tenía un palmo menor de espesor; su borde era como el borde de un Cáliz o de una flor de lirio. Tenía una capacidad de 3.000 batos.

    Dos mil

    1º de Reyes 7:26
    26.- El grueso del mar era de un palmo menor, y el borde era labrado como el borde de un cáliz o de flor de lis; y cabían en él dos mil batos.

    Los capítulos/versículos tratados en esta oportunidad no dejan espacio a la interpretación, a la especulación, hacen alusión a cantidades, a números.

    Es obvio que alguien se equivocó, ¿el traductor?, ¿el transcriptor?, ¿el autor?.

    Sea que se haya equivocado el autor, el traductor o el transcriptor, es evidente que hay contradicción.

    Partiendo de la premisa (incierta), que una de las proposiciones sea veraz concluimos que la otra no lo es, en consecuencia es un error, una mentira, lo que pone en tela de juicio la tan cacareada “inerrancia” bíblica.

    El editor de este blog no pretende, de ninguna manera, que los lectores dejen de lado sus creencias, su fe.

    La Biblia Mentiras” tiene como norma, y así lo hacemos constar en la cabecera del blog, la tolerancia, el respeto a las creencias de cada quien, pero cuando encontramos, 

    ¡y hay que ver que hemos encontrado!, 

    mentiras, incongruencias, inconsistencias, contradicciones y/o aberraciones, en ese libro señalado como de “inspiración divina”, nos sentimos obligados a hacerlas públicas, y seguiremos haciéndolo.