Isaías
(supuesto autor del “Libro de Isaías” quien es considerado el primero de los
Profetas Mayores y cuyo nombre significa: Jehová es salvación) profetizó en el
Israel del siglo VIII a.C., durante la crisis causada al expandirse el Imperio
Asirio. Su nacimiento se ubica entre los años 770 y 760 a.C.
Como
datos “curiosos” podemos citar:
2.-
Según tradiciones judaicas, Isaías sufrió el martirio de ser aserrado durante
el reinado de Manasés (693-639 a.C.).
Mateo
8:16-17
16.- Y cuando llegó
la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los
demonios, y sanó a todos los enfermos;
17.- para que se
cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras
enfermedades, y llevó nuestras dolencias.
Mateo,
el publicano, intentando dar veracidad a su mensaje, cita al profeta Isaías en
el versículo 17 del capítulo 8, del libro (Mateo) supuestamente escrito por él.
Pero veamos que dice en realidad dicho versículo:
Isaías
53:4
4.- Ciertamente llevó
él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por
azotado, por herido de Dios y abatido.
A
continuación presento ante ti, apreciado lector, el famoso capítulo de Isaías
53 sobre el cual los cristianos y el pueblo judío tienen interpretaciones
completamente diferentes por razones obvias, y del cual Mateo saca de contexto
el versículo 4 de los 12 que tiene dicho capítulo, para presentar a Jesús, hijo
de José y María como quien “tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias”.
La
interpretación cristiana es errónea, viciada y manipuladora, toda vez que este
versículo no guarda relación alguna con Jesús.
Habla
del "Siervo sufriente", que podría ser Israel personificado, un amigo
de Isaías, Isaías mismo, o un ejemplo de modelo de un buen "Siervo
Sufriente".
Sea
quien sea, no es Jesús que no “vio linaje” (no tuvo hijos), no “vivió por largos
días” y fue crucificado.
El
"Siervo Sufriente" en este capítulo es alguien que va a ver a su
descendiente, vivir una vida larga, y dividir las riquezas con los fuertes,
como recompensa por su sufrimiento. Lo que no sucedió con Jesús.
Isaías
53:10-11
10.- Con todo eso,
Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su
vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la
voluntad de Jehová será en su mano prosperada.
11.- Verá el fruto de
la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará
mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.
12.- Por tanto, yo le
daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto
derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él
llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.
Todas las religiones, con sus dioses, semidioses, profetas, mesías y
santos son el producto del capricho y la credulidad del hombre quien no ha
alcanzado todavía el desarrollo total y la personalidad completa de sus poderes
intelectuales. (Mijaíl Bakunin).
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