El Pecado Original, ¿Deben
pagar los hijos por los padres o viceversa?
La respuesta a la pregunta que aparece como título en este
artículo nos la brinda Deuteronomio, libro atribuido a Moisés y que contiene
los últimos consejos que éste (Moisés), dio a los israelitas, “según mandato
de Dios”, en vista de su próxima
entrada a la tierra que Dios les había prometido;… y así encontramos que:
Deuteronomio 24:16
16.- Los padres no
morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su
pecado
El versículo citado limita, circunscribe y
reduce el caso a determinadas circunstancias, no admite
discusión, la especificidad de este versículo es incuestionable, concluyente,
en una palabra el décimo sexto versículo del capítulo veinticuatro de
Deuteronomio es taxativo.
“Los padres no morirán por los
hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado”
Sin embargo Saulo de Tarso, mejor conocido como
Pablo, y en algunos fondos con el remoquete de “San Pablo”, en el 56 D.C.,
desde la ciudad de Corinto, redacta su “Epístola a los romanos”, la cual
ocuparía el sexto lugar en el orden cronológico de sus escritos, y en ella se
arroga el derecho de disentir de lo expuesto por Moisés (cumpliendo Moisés “ordenes
del mismísimo Dios”), estableciendo uno de los conceptos más importantes del cristianismo: “El Pecado Original”,
es decir: la creencia de que toda la humanidad está condenada a la muerte (este
asunto de la presunta inmortalidad de Adán y Eva ya fue tratado en el
artículo Moriréis…
No moriréis), al haber heredado una naturaleza pecaminosa como
consecuencia de la supuesta transgresión de los míticos Adán y Eva,… y dice:
Romanos 5:12
12.- Por tanto, como el pecado entró en el
mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los
hombres, por cuanto todos pecaron.
Saulo/Pablo/San
Pablo, en franca disensión respecto a Deuteronomio 24:16 nos hace saber que “la
muerte pasó a todos los hombres” debido a que “el pecado entró en el
mundo por un hombre”, según Saulo/Pablo/San Pablo sí moriremos, los
hijos, por los pecados de los padres… pero hay más… lo anterior no es
suficiente:
Romanos 5:19
19.- Porque
así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos
pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos
justos.
Saulo/Pablo/San Pablo no considera
suficientemente expuesto el planteamiento hecho en el versículo 12: (“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un
hombre, y por el pecado la muerte”), preciso es ser pertinaz… y de nuevo…
esta vez en el versículo 19 del capítulo en cuestión, nos reitera su postulado,
su proposición
cuya “verdad” debe ser admitida sin pruebas, “verdad” que es necesaria
para servir de base en ulteriores razonamientos, Saulo/Pablo/San Pablo
establece un supuesto (según él una verdad) para fundar una demostración (según
él), incondicionalmente cierta, necesariamente válida, es decir una “verdad”,
una proposición, un postulado apodíctico: “Porque así como por la
desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores”.
El
misógino (ver: Fructificad
y Multiplicaos ¿es bueno o no?), perseguidor de quienes serían llamados
cristianos, cómplice de crímenes, Goebbels del cristianismo: Saulo/Pablo/San
Pablo, ejerciendo la dominación por el terror, establece las bases del “Pecado
Original”: “Por tanto, como
el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte”, en franca contradicción con:
Ezequiel 18:20
20.- El alma que
pecare, esa morirá: el hijo no llevará por el pecado del padre, ni el padre
llevará por el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la
impiedad del impío será sobre él.
Jeremías 31:29-30
29.- En
aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agrias y los dientes
de los hijos tienen la dentera,
30.- sino
que cada cual morirá por su propia maldad; los dientes de todo hombre que
comiere las uvas agrias, tendrán la dentera.
Ezequiel 18:4
4.- He
aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo
es mía; el alma que pecare, esa morirá.
En ninguno los versículos citados
en este artículo, valga decir: Deuteronomio 24:16, Ezequiel 18:20, Jeremías
31:29-30, Ezequiel 18:4, se dice nada que pueda hacer inferir lo planteado por
Saulo/Pablo/San Pablo, no hay nada que haga referencia al “Pecado Original”,
dichos versículos son claros, concluyentes, específicos, determinantes:
“Los padres no
morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su
pecado. El alma que pecare, esa
morirá: el hijo no llevará por el pecado del padre, ni el padre llevará por
el pecado del hijo. Sino que cada cual morirá por su propia maldad. El
alma que pecare, esa morirá”
En todo el capítulo 3 de Génesis,
donde se narra la “transgresión” de los míticos Adán y Eva no aparece nada que
se refiera a la posible transmisión de la culpa, y por la culpa la muerte a
las generaciones posteriores, y es que si así fuese, Dios dejaría de serlo, al
convertirse en un ser injusto, y nada más lejos de la esencia del creador del
universo todo.
¿Será esta otra contradicción del
llamado libro “inspirado por Dios”?
Que el Dios que habita en el
corazón de cada uno de nosotros nos asista.
"No buscaré fuera de la Biblia pruebas contra
su supuesta autenticidad. El falso testimonio siempre obra bien en contra de
sí mismo."
(The Age of Reason, Thomas Paine).
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